“Toda azúcar añadida se considera dañina”, afirma la dietista clínica Madeline Rivera.
Sin embargo, destaca que las mejores opciones son la miel, la melaza, que es azúcar sin procesar y los jarabes naturales que se extraen del “maple” (arce en español).
“La mejor opción es aprender a disfrutar el dulce natural de los alimentos: una cocción apropiada puede hacer que muchos cereales, frutas y verduras adquieran un dulzor que no solo es delicioso, también es perfectamente digerible y benéfico para nuestra salud”, afirma Rivera.
Y aunque acepta que el contenido calórico del azúcar y de la miel es prácticamente el mismo, resalta que la miel contiene proporciones pequeñas de varios micronutrientes de gran valor nutritivo y con efectos beneficiosos para la salud.
Algunos de estos son: aminoácidos esenciales, ácidos orgánicos, minerales (azufre, hierro, calcio, potasio, fósforo, magnesio, cobre, manganeso) y vitaminas (C y grupo B). “Además se le atribuyen propiedades antibióticas, antiinflamatorias y desinfectantes procedentes de las plantas empleadas por las abejas en su elaboración”, agrega la dietista.
Fuente: elnuevodia.com